Nosotros hablaremos de educación emocional, y no de inteligencia emocional, y os voy a explicar el motivo, y es otra de las cosas que causan confusión, incluso entre profesionales de este ámbito. Pero os he dicho que voy a tratar de que tengáis las cosas, lo más claras posibles. Pudiera ser que el término de Inteligencia Emocional, os suene más que el de educación emocional.
En un par de frases, voy a haceros una síntesis de la investigación en inteligencia emocional disponible, y el motivo de que vamos a hablar nosotros mejor de educación emocional.
Inteligencia emocional :
En el año 1990, se realiza la primera investigación de este término, por unos investigadores de Yale ( Salovey y Mayer). Pasó casi desapercibido, hasta que Daniel Goleman, en 1995, recoge y cita dicha investigación, y aparte propone otro marco teórico suyo, que no estaba pero validado a nivel científico.
Desde entonces se han sucedido investigaciones alrededor de 2 modelos, de manera principal, de inteligencia emocional, el que incluye aspectos de personalidad, y el modelo que no. Aparte se ha tratado de verificar si realmente este concepto se acerca a lo que podemos denominar una inteligencia o no. Lo que sabemos hasta ahora sería, que se acerca a un tipo de inteligencia, y también a un factor de personalidad.
Educación emocional :
Por ello dejaremos que siga el esclarecimiento de este concepto, a nivel científico, y nosotros hablaremos de educación emocional que tiene otra línea de investigación detrás, en el marco de competencias emocionales. Aparte de ser un marco integrador también, de otras líneas de investigación.
Así mismo podemos distinguir entre educación emocional en sentido estricto, que sería cuando en un programa de educación emocional, pretendemos evaluar sólo la inteligencia emocional, o educación emocional en sentido amplio, que puede incluir también o no, entre otros componentes, la evaluación de la inteligencia emocional. Así también queda claro que ambos conceptos no son excluyentes.
Espero no haberos confundido. El problema surge, cuando también escuchamos y leemos, hablar de ambas cosas indistintamente, colaborando a esta confusión de conceptos, y repito, pasa incluso entre profesionales de este ámbito.
Y aquí os presento un marco teórico válido, y «vivo» ( en el sentido que se ha investigado sobre él, y también realizado aplicaciones prácticas), que sería el modelo del GROP, del equipo del profesor Bisquerra , aunque este grupo de investigación es dirigido desde el 2008 por Núria Pérez Escoda. Creo que es de recibo mencionarlo, aparte desde aquí hago un homenaje también a las extraordinarias profesionales que existen en el ámbito de la educación emocional, así como en el sector hotelero: